El pasado 3 de mayo del 2013, el Sol emitió una eyección de masa
coronal de clase M5-7 (Erupciones débiles que pueden causar algunos efectos en
el clima del espacio cercano a la Tierra), la cual constituyó una gran
llamarada de radiación, que aunque no es el más potente que puede lanzar la
estrella, sí es lo suficientemente potente como para producir ciertas
perturbaciones en la zona donde viajan las señales de comunicaciones y GPS.
La NASA reporta en la actualidad un incremento de la
actividad solar correspondiente a un ciclo de 11 años que está aumentando hacia
su máximo, el cual se espera a finales de este año.
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